El Bótox o Toxina Botulínica es una neirotoxina que se elabora a partir de una bacteria llamada Clostiridium Botulinium y que se inyecta en pequeñas cantidades en los músculos del rostro para relajarlos y prevenir la aparición de arrugas dinámicas o suavizar las que ya existen (estáticas).
Además de aplicaciones estéticas y corrección de la hiperhidrosis (exceso de sudoración), la Toxina Botulínica se emplea en otras especialidades médicas para el tratamiento de estrabismo, tics, espasmos musculares, dolor lumbar, ciertos tipos de migrañas o fibromialgia reumática.
El bótox se aplica habitualmente en pocos minutos y una vez finalizado el procedimiento, el paciente podrá regresar a su vida normal
30 minutos aproximadamente.
10 días.