Uno de los mayores avances de la medicina estética reside en la tecnología láser aplicada, sobre todo, a rejuvenecer el rostro y la piel del paciente, así como atenuar las imperfecciones faciales y actividades. Esto incluye el tratamiento de lesiones cutáneas, estrías, acné, cicatrices, secuelas por quemaduras, etc. El láser también está indicado en aquellos pacientes que desean un efecto tensor en su piel y estimular el colágeno y la elastina.
El tratamiento con toxina botulínica es un procedimiento sencillo que se realiza mediante infiltraciones en las zonas a tratar. Se utiliza principalmente para reducir la apariencia de las arrugas faciales pero también para combatir problemas de salud como la sudoración excesiva o incluso para el tratamiento de migraña.
El aumento de labios es un tratamiento que busca mejorar la apariencia y el volumen de los labios utilizando rellenos dérmicos mediante infiltración como el ácido hialurónico. Además de aumentar el volumen del labio, este tratamiento también se utiliza para hidratar los labios.
El tratamiento con plasma rico en plaquetas (PRP) es un procedimiento no invasivo que utiliza el propio plasma extraído de la sangre del paciente para mejorar la apariencia de la piel. También se utiliza para estimular el crecimiento del cabello.
Las manchas en la piel se pueden tratar de varias formas, desde cremas despigmentantes hasta procedimientos láser complementados con distintos tipos de peeling químicos para reducir o eliminarlas.
Las ojeras pueden tratarse mediante infiltraciones de ácido hialurónico, aportando hidratación y volumen a la zona o mediante láser, que atrapa el pigmento y lo deshace disminuyendo visiblemente las ojeras.